De Re
Aedificatoria, el tratado de Alberti se compone de diez
libros, en cada uno de los cuales trata de temáticas diversas; por ejemplo el
primero estaría dedicado al diseño de las obras arquitectónicas, mientras que
el segundo estaría dedicado a los materiales idóneos para la construcción de
dichos edificios. Es de notable importancia que varios autores y especialistas
hayan tildado la obra del tratadista italiano como una emulación de la obra de
Vitrubio, De architectura libri decem,
quien además es sin lugar a duda el gran tratadista arquitectónico del mundo
romano. Asimismo Alberti se nutre de las ideas del tratadista antiguo, siendo
el mayor reflejo del mismo la ideas de Vitrubio Finitas, utilitas y venustas adoptadas por el tratadista italiano
en su obra y que marcaron la pautas edilicia durante todo el renacimiento. De
relevante importancia también en dicho tratado el término de imitatio en tanto en cuanto Alberti
entiende la arquitectura como una implantación del modelo de la naturaleza. A
ello tenemos que añadirle que esa plasmación de la naturaleza no se va a
producir única y exclusivamente en la arquitectura sino que también va a tener
su emulación en la pintura; el pintor según Alberti debe imitar la naturaleza
para llegar a la belleza artística. No obstante, la imitación para el
tratadista italiano no debe ser totalmente idéntica, es decir basarse en la
naturaleza sin ser un réplica de la misma. En relación al término pulchritum, para Alberti la obra debería
conllevar siempre el reflejo de la belleza innata, dentro de la cual esa
``belleza innata´´ también resaltar el término ornamentum. El pulchritum en
realidad busca la proporción y la armonía estilística. Según la opinión de
Alberti la funcionalidad y la belleza de la obra, bien sea arquitectura o pintura, debe de estar
siempre supeditada al pulchritum y al
ornamentu, puesto que son los valores
básicos de la obra, marcan la pulcredad y la decoración. Por último y no menos
importante destacaré una cita del artículo del cual he extraído toda esta información,
ya que refleja la personalidad artística de nuestro protagonista histórico:
``Para conseguir este
fin, la res aedificatoria no sólo se
atiene a un método racional y preciso, sino que Alberti le atribuye también un
destino: el de penetrar en el alma del hombre. De acuerdo a este destino, la
arquitectura teorizada por Alberti desnuda las ambiciones propias de la
retórica.´´ 
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