Roma pasa a ser el centro
del arte renacentista, bajo el mecenazgo de los Papas. Se recurre al
clasicismo, se utilizan los órdenes clásicos, es un arte solemne y monumental,
pero huye del colosalismo, predominando la medida, el equilibrio y la
proporción. La decoración anterior prácticamente desaparece, prefiriéndose una
basada en los efectos monumentales de la arquitectura, frontones triangulares y
semicirculares, uso de plantas centralizadas con cúpula.
A-DONATO BRAMANTE
Cambia hacia un nuevo
clasicismo: cautivado por las ruinas romanas, los volúmenes grandiosos y las
perspectivas colosales, muestra preferencia por estructuras simples, se
interesa por el geometrismo, la perspectiva y la simplicidad.
De sus
obras podemos destacar San Pietro in Montorio, templo circular sobre gradas
circulares y rodeado de columnas lisas. En el piso de arriba cuerpo circular
rodeado por una balaustrada, coronado por una proporcionada cúpula. Este inició
el proyecto de San Pedro del Vaticano, de dimensiones desmesuradas,
introduciendo el cemento como material. De planta de cruz griega, con gran
cúpula en el centro, sobre tambor de columnas clásicas y bóvedas laterales.
Originalmente aparece rodeada de torres y torrecillas que finalmente no se
realizarán.
B-MIGUEL ÁNGEL
BUONARROTI
Iniciador
del Manierismo en arquitectura, busca los grandes efectos espaciales. Entre sus
obras destaca San Pedro del Vaticano. En 1546 se encomienda a Miguel Ángel la
continuación de las obras, tras haberlo hecho Rafael, quién modificó la planta
a cruz latina, y Sangallo. Tras él terminarán las obras Della Porta, Maderno y
Bernini. Miguel Ángel levanta la cúpula sobre tambor, fijando el modelo de
cúpula, con contrafuertes de órdenes corintios, que se continúan en los nervios
de la cúpula de doble casquete. Miguel Ángel también modifica el proyecto:
desaparecen las torres y torrecillas, una sola entrada, pórtico adintelado y
doble fila de columnas exentas.
También
realizó la escalera de la biblioteca Laurenciana, que logra dar la impresión de
gigantesca gracias a la alternancia de escalones de curvas con otros rectos,
llenándola de movimiento. Es revolucionario al transformar las normas clásicas:
tímpanos rotos, pilastras invertidas y adelgazadas en la parte inferior,
columnas en el paramento del muro y de ningún orden. Suya es también la
Sacristía de San Lorenzo, con aspecto funerario, donde se encuentran las tumbas
de Giuliano y Lorenzo de Médici, embutidas en el muro. La plaza del Capitolio
en Roma es también obra suya, y está rodeada de edificios adintelados y
decorados con pilastas; en el centro está la estatua ecuestre de Marco Aurelio
sobre un pedestal, la plaza es de planta trapezoidal para dar más perspectiva.